domingo, 10 de julio de 2011

INVITACIÓN A CONCIERTO DE LA OSC.

SPOT SINFONICA DE CUENCA by Monica Narvaez

TRABAJO EN EQUIPO



Ejecutar música sinfónica implica un trabajo conjunto entre el cuerpo orquestal (los diferentes grupos tales como cuerdas, vientos, percusión), y también con la sección administrativa, que es la encargada de organizar los eventos en sus diferentes facetas y cubrir las necesidades de una organización.  Además debemos tener presente, que la capacitación y actualización en los diversos campos, es escencial para llevar al público, música de calidad. 

viernes, 8 de julio de 2011

Destacados personajes cuencanos en la música sinfónica.

Carmen María Alvarado Coronel

Licenciada en Artes Musicales, mención Composición

Sentía que podría aprender la escritura misma de la música dentro de lo sinfónico.  La gama sonora es amplia, entonces se puede lograr cosas que en cámara sería dificultoso, no imposible, pero difícil conseguir texturas, sonoridades y cosas así.  Pero a mi la música de cámara también me apasiona, en cambio por el sentido más personalizado que cada uno de los integrantes le sugiere a lo que está interpretando.


Diego Javier Zamora Mendieta

BAJO BARITONO.
Músico Cantautor, Solista principal del Coro Juvenil del Conservatorio José María Rodríguez.
"Simplemente lo sinfónico es parte de mi mismo".











Manuel Alejandro Escudero Uchuari

Licenciado en Pedagogía Instrumental Percusión.  Cursa Maestría en Pedagogía e Investigación Musical.

"La música clásica es importante en la vida del ser humano, es la que proporciona paz al alma.  Además de ser  una conductora de conocimiento de épocas antiguas con las cuales se ha enriquecido la humanidad.  Me gusta y la cultivo desde niño y estoy en esta rama porque considero que es la mejor carrera del mundo ya que me satisface, satisfago y brindo felicidad.  Me divierto y divierto también a los demás".



Vanesa Nataly Regalado Argüello

SOPRANO.

Cuenca-Ecuador.  Ingresa al Conservatorio "José María Rodríguez" de su ciudad natal.  Viaja a la ciudad de Guayaquil y continúa sus estudios en el Conservatorio "Rimsky Korsacov", con el Maestro Kosntantin Simorian.


 



Juan Carlos Cerna.

TENOR LIRICO-DRAMATICO

Cuenca- 1977.  Estudios musicales en el Conservatorio "José María Rodríguez", Tecnologado en Guitarra Clásica.  Técnico en Canto en el Conservatorio "Rimsky Korsakov" de Guayaquil con el profesor armenio Konstantin Simonian.  Licenciado en Canto Lírico en la Universidad de Cuenca. 






 



Angel Wilfrido Ruque Ganazhapa.

Inicia tocando por habilidad el acorde{on a la edad de 7 años, a los 11 años formó parte de la Banda de música de pueblo.   Ingresó al conservatorio de música "Salvador Bustamante Celi". Recibe sus primeras clases de violoncello a la edad de 17 años.  Actuamente se desempeña como violoncellista de la Orquesta Sinfónica de Cuenca, Arreglista y compositor sinfónico.






Jaime Patricio Mora Yanza
CONCERTINO DE LA OSC.

Cuenca 1971.  Inició sus estudios de violín a los 8 años con su hermano, posteriormente ingresó al Conservatorio de Música "José María Rodríguez" de Cuenca en donde obtine su título de Bachiller en M{usica, especialidad Violín en 1998.  REalizó estudios de Violín además en España y en Brasil.







martes, 5 de julio de 2011

Pasión por la música sinfónica

 Medardo Caisabanda Cholota
Desde el punto de vista humano, toda sociedad como derecho de manifestación tiene una alternativa de actividades culturales entre ellos puede ser la danza, poesía, ballet música etc.
Ancestralmente la cultura ecuatoriana tiene una riqueza inconmensurable en las manifestaciones artísticas, si tomamos en cuenta que todas ellas formaban parte de su identidad más aun tomando en cuenta el medio geográfico.
En el mundo moderno las manifestaciones artísticas se han ido “racionalizando”, o tecnificando y buscando el mayor potencial tanto en lo administrativo como en lo humano”.
En ese contexto toda ciudad busca una manifestación hacia un conglomerado, hacia un público (parte esencial de una manifestación artística, religiosa, política), Desgraciadamente un estado se demora en pragmatizar una política o una relación directa entre actor y público,
El Maestro Medardo Caisabanda Cholota, Director Titular de la Orquesta Sinfónica de Cuenca, quien ha realizado estudios superiores en Conservatorio Nacional de Lyon-Francia, donde obtiene los diplomas en Flauta Traversa, Música de Cámara y Dirección Coral.  Estudió además Dirección de Orquesta Sinfónica en el Conservatorio Estatal Tchaikovsky de Kiev-Ucrania, siendo alumno destacado de los eminentes maestros Isaac R. Koffman y Oleg M. Riabov, manifiesta  que al no existir este pragmatismo o relación directa, el ser humano busca desesperadamente la mecánica, el camino, el recurso de3 crear manifestaciones desde su propia iniciativa, lo cual conduce a resultados positivos o simplemente a “no resultados”.  Es este último detalle la constante en el 95% de la geografía ecuatoriana.
Adicionalmente, como buenos estados resultados de una conquista europea, heredamos, o nos hicieron creer que debíamos imitar los principios, las actitudes, las culturas del viejo continente;   es así como resultado de esta herencia histórica más un realismo natural, nos llevan a crear instituciones de formación o de difusión de “música culta”.
Estas dos breves razones, más la ausencia frontal del estado en la conducción de una política de cultura, lleva al ser humano interesado por el arte a: crear,  inventar, reemplazar  improvisar y comercializar actividades intrínsecas del arte como es el concierto el espectáculo, el show, etc.
En ese contexto aparecen las primeras escuelas o conservatorios destinados a imitar y sobrevalorar la única asignatura que justifica su creación: La Música Europea; y al pasar los años evidentemente por la inercia de los tiempos el proceso debía seguir recreando la imagen del viejo continente, se crean entonces agrupaciones musicales que son evaluarte de la identidad  de la cultura académica: La Orquesta Sinfónica.
Acota que, el desarrollo y evolución de la Orquesta Sinfónica desde su copia en el Ecuador (60-70 años), no han sido tan evidentes, esto debido precisamente a los antecedentes citados más una falta de identidad sinfónica relacionados al medio.
Como si fuera poco, señala, este estado de conquista y adopción de un modelo europeo generó en la consciencia general también un prejuicio venido de la vieja bohemia (Región Eslovaca), la ausencia o categoría de profesión de la actividad musical.  El estado, la sociedad misma, peor aún, el ciudadano jamás valorizó la actividad artística musical como una verdadera profesión –abogado, arquitecto, médico, ingeniero, etc., etc.
La antropología ha demostrado al mundo entero que la riqueza, el talento natural del poblador de este continente hacia las artes, es inconmensurable.
En consecuencia países “en vías de desarrollo” como el Ecuador, al no adoptar una política de ordenamiento social y administrativo económico del arte, ha tenido que sobrevivir en base a actividades supuestamente fáciles como la música popular o académica.
Si por cosas de la historia, luego de la fundación de la primera orquesta sinfónica, hace 70 años, nos encontramos en el espejo cultural, nos daremos cuenta que hemos vivido un periodo lleno de conflictos, intereses, conveniencias etc., llenos de conformismos.  En este contexto, tanto la formación académica como el deseo de convertir en actividad profesional a la música, nos ha llevado a las actividades anteriormente citadas.
Aplicando toda esta realidad al medio ecuatoriano, veremos que las actividades de formación y de difusión adolecen de una falta de realismo del medio, de una integralidad académica, de un copismo extranjerizante, de un afán comercial entre otras, lo que da lugar a una simple actividad de supervivencia.  Todo cuanto se haga por mejorar la actividad musical se topará con severos obstáculos de toda índole, incomodidades sociales, académicas, económicas y prejuicios de públicos.
Adicionalmente, indica que,  siendo Cuenca una ciudad, una suma de diversos públicos, algunos segmentos de ellos desconocedores del academicismo, el deber de las instituciones formativas y de difusión, es la de educar difundir, crear, recrear todos los géneros musicales ajenos a prejuicios o juicios de valor que nos han sido insistentemente inculcados.
No debemos dejar de lado la extremada importancia de los medios de comunicación que al difundir las riquezas musicales coadyuvan al conocimiento de su propia historia.
En resumen, las actividades musicales que una ciudad creciente como Cuenca puede tener en el plano académico han estado y están sujetas a las características citadas.  Si bien la población de la provincia es 650.000 y la de la ciudad es 45.000 y posee diversidad de públicos, la actividad que haga un conservatorio, una orquesta sinfónica y diversas agrupaciones musicales, para poder cubrir toda esta población con difusión musical se requerirá al manos de 8 a diez años de actividad continua.
Si bien el público va en aumento en los diversos eventos académicos, no es menos cierto que otros géneros musicales de menos valor tienen mayor respuesta, esto debido a la influencia de los medios, comercial y protagonismo popular.
Concluye indicando que, pese a estos factores limitantes y la ausencia de apoyo estatal, es interesante constatar la existencia de  instituciones o personas que de una u otra forma van dejando una herencia y un legado histórico.  El mismo hecho de crear un conservatorio, una orquesta sinfónica y otras instituciones afines, demuestra el interés y la pasión por el arte tanto de la sociedad como de los protagonistas de la cultura musical.   La espiral evolutiva que se siente en los últimos años a través de una actividad cada vez más creciente de la Orquesta Sinfónica de Cuenca, del FROM-A, del mismo Conservatorio de Música José María Rodríguez,  grupo de Cámara de la Universidad de Cuenca, es definitivamente evidente, dándole a la ciudad una característica y una connotación de protagonismo a nivel nacional, prueba de que los factores adversos sirven también de motivación para evidenciar una evolución.
El arte en sí es un derecho de todo ser humano y una obligación del estado en desarrollar sus potencialidades;  entiéndase estado a todas las instituciones que manejan la actividad del ser humano.  Sin el arte, un país es considerado como un estado extremadamente subdesarrollado -Principio elemental de la UNESCO-.

Música clásica en Cuenca

Al hablar de música clásica nos referimos a la música que nació en la época del clasicismo, (1750-1820), y hace referencia a composiciones europeas, entre estas tenemos la música culta, académica, docta y otros.
La música clásica contiene elementos de diversas tradiciones y pueblos,  como la Música de la antigua Grecia, de la Antigua Roma, el conto gregoriano. 

La música clásica ha trascendido en el tiempo gracias a la notación musical, es decir a las partituras, que son las que contienen las especificaciones técnicas para la ejecución de las obras.   Se debe anotar, que en las partituras, consta únicamente dinámica y tiempo más no la forma en la que se ha de interpretar la obra, esto es un trabajo netamente de los ejecutantes.

Este sistema cuenta con dos ejes, un horizontal, que representa gráficamente el tiempo y el vertical que indica la del sonido.


Los instrumentos que usa la música clásica, principalmente son: Cuerdas (violines, viola, violoncellos y contrabajos); Vientos Madera (Oboe, Clarinete, fagot, Piccolo, flauta);   Vientos Metales (Cornos, trompetas, trombones, tuba) y los de Percusión (Clavicémbalo, platillos, gran casa, timbales, entre otros).
La música clásica  es exclusiva para ser escuchada, por ende, quien asiste a un tipo de evento de esta naturaleza, deberá permanecer en silencio, ya que es un acto formal y además ayuda a la concentración del músico.

Origen en la ciudad de Cuenca.
A cerca de la música clásica o música orquestal en la ciudad de Cuenca, no mucho manifiesta la historia,  del libro “Dedos y labios Apolíneos”, de José María Astudillo Ortega, de donde se  puede rescatar información sobre personas o entidades que aportaron en la actividad musical de épocas anteriores.
En la época de la colonia, destacaron:
Martín Gárate, músico ejecutante de arpa, preparó los himnos para Bolívar en el año 1822, en una de sus visitas a la ciudad.
José Banegas, con aportes netamente clásicos.
Don Antonio Soler, español, que difundió obras de ópera en la ciudad, ligando extractos de ópera a lo sagrado, no se conoce con exactitud si fue compositor o no.
Otros personajes e intérpretes que aportaron son entre otros: Miguel Espinoza y su hijo, José Nicolás Rodríguez, Manuel y Rudesindo Vázquez, Asencio Pauta, y José María Rodríguez con obras como: Obras suyas, conocidas, son un Stábat Mater, que se interpretaba hasta hace un medio siglo, y su Adiós al Mes de María.
Dando un gran brinco en la historia podemos decir que los compositores que aportaron significativamente a la música clásica en la ciudad de Cuenca, en el siglo XX, son Rafael Sojos y José Castellví, directores de la Orquesta del Conservatorio.
Cabe destacar que Castellví, fue quien gestionó para que esta Orquesta se transformara en la Sinfónica de Cuenca, que hasta la fecha tiene la misión fomentar el repertorio sinfónico nacional y universal de calidad, a través de la difusión, promoción, creación, conservación y rescate del patrimonio artístico.




Actualmente, existen algunas organizaciones en la ciudad, con la misión de enseñar la música clásica, entre los que podemos mencionar: El Conservatorio de Música José María Rodríguez, la escuela de música FROM-A, y diversas academias particulares dedicadas a este fin.


También contamos con entidades dedicadas exclusivamente a la difusión de este género entre las que citamos: La Orquesta Sinfónica de Cuenca, el Grupo de Cámara de la Universidad de Cuenca y Proyecto Sinfónico Juvenil del CUENK-A Ensamble.  

Cuenca, ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad, con infinitas posiblidades de seguir ofreciendo talentos en la música y en las diversas artes.